Pareciera que en la actualidad todos tienen un tatuaje. Lo que antes
se consideraba propiedad de marineros, ciclistas y fugitivos es
actualmente una decoración del cuerpo muy aceptada entre mucha gente. Y
ya no se trata de tatuarse anclas, calaveras y buques de
guerra.
Con emblemas de escuelas, diseños celtas y hasta símbolos
personalizados, la gente ha encontrado nuevas maneras de expresarse con
sus tatuajes. Tal vez, hayas pensado en hacerte uno. Pero antes de que
te dirijas al taller de tatuajes más cercano y arremangues tu camisa,
debes saber algunas cosas.
¿Qué es exactamente un tatuaje?
Un tatuaje es una herida punzante en las capas profundas de tu piel, que se llena con tinta. Se realiza
penetrando
la piel con una aguja e inyectando tinta en la zona, generalmente
creando algún tipo de diseño. La razón por la que los tatuajes duran
tanto es que son profundos: la tinta no se inyecta en la epidermis (la
capa superior de la piel que continuamos produciendo y cambiando a lo
largo de toda la vida). Por el contrario, se inyecta en la dermis, que
es la segunda capa de piel más profunda. Las células de la dermis son
muy estables; por lo tanto, el tatuaje es prácticamente permanente.

Los tatuajes solían realizarse en forma manual, es decir que el
artista encargado de realizar el tatuaje pinchaba la piel con una aguja e
inyectaba la tinta manualmente. Si bien este proceso aún se emplea en
algunas partes del mundo, la mayoría de los talleres de tatuajes
utilizan una máquina para tatuajes. Una máquina para tatuajes es un
instrumento eléctrico de mano, semejante al torno de un dentista. En un
extremo, tiene una aguja esterilizada, conectada a tubos que contienen
tinta. Se utiliza un pedal para encender la máquina, que mueve la aguja
hacia adentro y afuera mientras deposita la tinta aproximadamente 1/8 de
pulgada (casi 3 milímetros) debajo de la piel.
La mayoría de los artistas que realizan tatuajes saben hasta qué
profundidad llevar la aguja, pero si no se llega a la profundidad
necesaria, el tatuaje parecerá borroso, mientras que si la profundidad
es excesiva, puede haber sangrado y mucho dolor. Realizar un tatuaje
puede llevar varias horas, dependiendo del tamaño y del diseño
seleccionado.
¿Hacerse un tatuaje es doloroso?
Es posible, pero el nivel de dolor puede variar. Como hacerse un
tatuaje implica ser pinchado muchísimas veces con una aguja, puede
sentirse como recibir una
serie
de vacunas o ser picado varias veces por un avispón. Algunas personas
describen la sensación de los tatuajes como un "hormigueo". Depende de
tu umbral de dolor, de la habilidad de la persona que maneja la máquina
para tatuajes y de la parte del cuerpo en la que te realices el tatuaje.
Además, recuerda que probablemente te salga un poco de sangre.
Si estás pensando en un tatuaje
Si estás pensando en hacerte un tatuaje, tienes que recordar algo
muy importante: debes hacértelo de manera segura. Si bien puede lucirse
mucho mejor que una gran costra, un nuevo tatuaje también es una herida.
Al igual que cualquier tajo, raspón, pinchazo, corte o perforación en
tu piel, un tatuaje tiene riesgos de infectarse o provocar una
enfermedad.
En primer lugar, asegúrate de estar al día con las vacunas (en
especial, con las de hepatitis y tétanos) y planifica dónde recibirás
atención médica si tu tatuaje se infecta (las señales de infección
incluyen enrojecimiento o sensibilidad excesivos alrededor del tatuaje,
sangrado prolongado, pus, o cambios en el color de la piel alrededor del
tatuaje).
Si tienes un problema de salud, como una afección coronaria,
alergias, diabetes, enfermedades cutáneas, una dolencia que afecte tu
sistema inmune, o infecciones (o si estás embarazada), pregúntale a tu
médico si debes preocuparte especialmente por algo o si tienes que tomar
algún tipo de precaución. Además, si tienes tendencia a formar
queloides (un crecimiento excesivo de tejido cicatrizal en el área de la
herida), probablemente es conveniente que no te realices el tatuaje.
Es muy importante que te asegures de que el estudio de tatuajes esté
limpio y sea seguro, y que todo el equipo que utilicen sea desechable
(en el caso de agujas, guantes, máscaras, etcétera) y esterilizado (todo
lo demás). Algunos estados, ciudades y comunidades fijan normas para
los estudios de tatuajes, pero otros, no. Puedes comunicarte con el
departamento de salud local para conocer las leyes que rigen en tu
comunidad, solicitar recomendaciones de talleres de tatuajes autorizados
y verificar si existen quejas contra un estudio en particular.
Los estudios profesionales suelen estar orgullosos de su limpieza. A
continuación, encontrarás una lista de lo que debes verificar:
Asegúrate de que el estudio para tatuajes cuente con un autoclave
(un dispositivo que utiliza vapor, presión y calor para la
esterilización). Deberían dejarte ver cómo esterilizan el equipo en el
autoclave.
Verifica que el artista que realiza el tatuaje sea un profesional
autorizado. En ese caso, el artista debería poder darte referencias.
Asegúrate de que el estudio para tatuajes cumpla con las
Precauciones universales de la Administración de la Seguridad y Salud
Ocupacionales. Se trata de reglamentaciones que describen los
procedimientos que se deben seguir cuando se trabaja con fluidos
corporales (en este caso, sangre).
Si el estudio parece sucio, si hay algo fuera de lo normal o si te
sientes incómodo por alguna razón, busca un mejor lugar para hacerte el
tatuaje.
¿Cómo es el procedimiento?
Esto es loque puedes esperar de un procedimiento de tatuaje normal:
El artista que realiza el tatuaje se lava las manos.
Se limpia y desinfecta la zona de tu cuerpo sobre la que se realizará el tatuaje.
El artista que realiza el tatuaje se colocará guantes nuevos y
limpios (y, tal vez, un barbijo como los que se utilizan en las
cirugías).
El artista te explicará el procedimiento de esterilización y abrirá
el equipo esterilizado que se utiliza una sola vez (como agujas y
demás).
El artista utilizará la máquina para tatuajes (con una aguja
estéril, desechable) para comenzar a dibujar el contorno del tatuaje
debajo de tu piel.
Después limpiará el contorno con jabón antiséptico y agua.
Se instalarán agujas estériles más gruesas en la máquina para
tatuajes y el artista comenzará a definir el diseño. Después de limpiar
nuevamente la zona, inyectará el color. Una nueva botella de tinta debe
ser abierta para cada individuo.
Si te sale sangre, la retirará con una toalla o un paño estéril desechable.
Una vez que haya finalizado, la zona, que ahora luce un tatuaje terminado, será limpiada nuevamente y se colocará una venda.
Cuidado del tatuaje
El último paso en la realización de un tatuaje es muy importante:
cuidar del tatuaje hasta que se cure totalmente. Sigue todas las
instrucciones que te den en el estudio para cuidar tu tatuaje a fin de
asegurarte de que se cure correctamente. Además, recuerda que es muy
importante llamar inmediatamente al médico si ves o experimentas
síntomas de infección, como dolor, enrojecimiento excesivo, hinchazón o
supuración de pus. Asegúrate de que tu tatuaje se cure correctamente
haciendo esto:
Mantén una venda sobre la zona durante al menos 24 horas.
Evita tocar la zona del tatuaje y no te arranques las costras que tal vez se formen.
Lava el tatuaje con un jabón bactericida (no utilices alcohol ni
peróxido porque secarán el tatuaje). Utiliza una toalla suave para secar
el tatuaje; simplemente apoya la toalla para secarlo, no lo frotes.
Coloca un ungüento antibiótico en el tatuaje. ¡No utilices vaselina!
Colócate un hielo en la zona tatuada si ves que se enrojece o se hincha.
Intenta no mojar el tatuaje hasta que se cure completamente. Evita las piscinas, jacuzzis o los baños calientes y prolongados.
Mantén tu tatuaje alejado del sol hasta que esté totalmente curado.
Aun cuando esté totalmente curado, un tatuaje es más sensible a los
rayos del sol; por lo tanto, es una buena idea mantenerlo siempre
protegido de la luz solar directa. Si estás al aire libre a menudo o si
te gusta pasar el tiempo en la playa, te recomendamos que siempre
utilices una pantalla solar con un factor de protección solar mínimo de
30 en el tatuaje. Esto no sólo protegerá tu piel, sino que también
evitará que el tatuaje se decolore.
¿Cuáles son los riesgos?

Si decides hacerte un tatuaje, es muy probable que todo salga como
lo planeaste. Pero si no se respetan los pasos de desinfección y
esterilización, debes saber que hay cosas que pueden salir mal. Si no
vas a un estudio para tatuajes o si el estudio para tatuajes no toma
recaudos como utilizar equipo esterilizado, o si comparte la tinta entre
clientes, estás en riesgo de contraer infecciones virales, como
hepatitis, infecciones cutáneas bacterianas o dermatitis (irritación
severa de la piel).
Además, algunas personas presentan reacciones alérgicas a la tinta
de los tatuajes. Y si ya sufres de una afección cutánea, como eccema,
puedes tener erupciones como resultado del tatuaje.
Puede haber complicaciones graves si intentas realizarte el tatuaje
tú mismo, si te lo hace un amigo o si lo realizas en un ambiente que no
está limpio. Como para hacer tatuajes debes colocarte inyecciones debajo
de la piel, puedes contraer virus como el VIH, y la hepatitis B y C si
no se toman las precauciones adecuadas. Por este motivo, la Cruz Roja de
los Estados Unidos y otros bancos de sangre solicitan que la gente que
se realiza tatuajes espere 12 meses antes de donar sangre.
Eliminación de tatuajes
Mucha gente ama sus tatuajes y los conserva para siempre. Pero otros
deciden, después de unos años, que realmente ya no desean tener una
rosa en el tobillo o una víbora en el bíceps. O tal vez rompen con un
novio o novia y ya no desean tener sus iniciales en el estómago. ¿Qué
pasa entonces?
En el pasado, para eliminar un tatuaje era necesario realizar una
cirugía. Pero, en la actualidad, se pueden eliminar por medio de un
procedimiento médico con un láser. Algunos talleres para tatuajes
también ofrecen eliminar tatuajes, pero es mejor asegurarte de que la
persona que lo quite sea un médico. Antes de que vayas a cualquier lugar
a quitarte un tatuaje, consulta a tu médico o comunícate con la
Asociación de Dermatología de Estados Unidos para que te recomienden un
especialista en eliminación con láser de tu zona.
Pues bien, se llama "eliminación" del tatuaje. Pero los dermatólogos
siempre señalan que eliminar completamente un tatuaje puede ser
complicado dependiendo de factores como cuán viejo es el tatuaje, qué
tan grande es, y los tipos y colores de tinta utilizados. Nunca se puede
garantizar la eliminación completa del tatuaje. Conviene consultar a un
dermatólogo especializado en eliminar tatuajes para que responda a
todas tus preguntas; por ejemplo, si se utiliza anestesia. El
dermatólogo también te puede dar una idea de qué proporción (si no es
todo) del tatuaje se puede eliminar.
La eliminación de tatuajes con láser suele requerir una
serie
de visitas, y cada procedimiento lleva unos pocos minutos. No siempre
se utiliza anestesia. Lo que ocurre es que el láser envía breves pulsos
de luz a través de las capas superiores de tu piel, con la energía del
láser dirigida a pigmentos específicos del tatuaje. Estos pigmentos
después son eliminados por tu sistema inmune.
Eliminar un tatuaje con láser puede resultar incómodo y la sensación
puede ser muy similar a la de hacerse un tatuaje. El proceso completo
puede llevar varias meses.
Al igual que cuando te haces un tatuaje, debes cuidar la zona
afectada después de eliminar un tatuaje. Debes mantener la zona limpia,
pero no la debes frotar. Además, puede enrojecerse durante unos cuantos
días y se puede formar una costra. No frotes ni raspes la zona, ni te
quites la costra. Deja que se cure sola.
La eliminación de tatuajes con láser suele ser efectiva, pero pueden
presentarse algunos inconvenientes. Los efectos secundarios pueden
incluir hiperpigmentación, que hace que la zona donde tenías el tatuaje
se vuelva más oscura que el resto de tu piel, o hipopigmentación, que
hace que la zona donde tenías el tatuaje se vuelva más clara que el
resto de tu piel. La zona también se puede infectar o tener cicatrices.
Pero lo más importante es que la eliminación de un tatuaje puede ser
bastante cara. Dependiendo de factores como el tamaño y el diseño del
tatuaje, la eliminación puede costarte bastante más que el tatuaje.
Entonces, ¿vale la pena?
¿Valen la pena tanto dinero y tantas molestias por tener un tatuaje?
Debes decidirlo tú mismo. A algunas personas les encantan sus tatuajes y
los conservan de por vida, mientras que otras pueden arrepentirse
porque lo hicieron siguiendo un impulso y no pensaron lo suficiente
antes de hacerse el tatuaje. Hacerse un tatuaje es un gran tema, en
especial porque están diseñados para ser permanentes.
Si lo has pensado bien y decidiste que deseas un tatuaje, asegúrate
de hacer un trabajo detectivesco para encontrar un taller profesional,
seguro y limpio en tu zona. Además, recuerda que hacerte y mantener un
tatuaje implica cierta responsabilidad: después de salir del taller de
tatuajes, depende de ti que lo protejas y lo cuides para evitar
infecciones y otras complicaciones.